Memoria de cosas viejas

Hola.
No se quien sos, ni siquiera quien soy yo, ya en este momento, pero tengo que hablar con alguien. La vida me come vivo y la soledad la ayuda.

Minuto a minuto, paso a paso, la incertidumbre me hace temblar. Mi corazon esta gritando encerrado en un cuarto de silensio gigante como el calabozo de bolena, y que no tiene salida mientras ella no esta.

Cada dia que pasa se hace mas largo y mas largo como el eterno suspirar de prometeo, cada minuto es una hora y cuando te das cunta él no llego y espera haciendo largo el camino. Terminas con todo lo que tenes para hacer y siguis alli solo esperando sin nada ni nadie a tu alrededor.

Comienzas a desesperarte y la daga de la mesa viste de gala esta noche, mientras ella rie en la ciudad.
Esperas su llegada y tu vida se hace cada vez mas larga, la vida es nada sin ella, sin ellos, sin ti, sin mi.

Quieres que termine de una vez y dejar dederramar lagrimas vanales por ella. Que todos te miren por ser algo y no por no ser nada, por dejar de sufrir y reir de nuevo haciendo feliz a los demas, haciendola feliz. Que los dedos no te duelan de tanto escribir. Dejas de pensar y sos feliz. Logramos el silencio.

Mientras piensas que ella rie, baila y disfriuta de ti sin saber que tu no estas bien, que asi no queres seguir y que asi no sos feliz.
No sabe que la nesesitas tanto como el aire y que para no dañarla cerras tus labios entregandolos al polvo del olvido.

Queres dejarla vivir y que no sufra con vos, que alguien sea feliz al fin. Que no deje de reir por ti.
Callaste y moriste asi.
Ella llora por ti y su alma sufre como nunca por que no la supiste escuchar.

Ese tu amigo en comun, el frio metal, te libero al fin pero no te dio felicidad, tu dama de compania fue y se decizo de ti. Tus memorias siguen aqui, en una lapida de piedra donde las lagrimas de lluvia, borran dia a dia tu historia, tu vida, a ti.

Ella te miro y se dijo " sin vos yo tampoco", asi fue como sono la ultima campanada del altar ubicado en la cima de una colina.
La ultima cosa que hisieron los dos fue reir al fin, cuando él los recibio en su casa y los libero de ustedes mismos para unirlos donde nadie los pueda separar nunca jamas.
Ruje la tierra enardecida, por perder a su mas querida hija. Se apaga el sol, por no poder darle a su hijo su calor.