Nocturno a Estrebvina

Arrancando estrellas negras
está la niña extraña
que a mis ojos sobrevuela,
responsable de las canciones,
con fondo de patatas friéndose,
que acarician los oídos
en la Barca de Oro;
y Pedro Infante al cantar
le sonreía,
y pobre Javier Solís,
al que las rejas no matan
pero sí un maldito querer

Arrancando estrellas negras
está la niña extraña;
y yo, destrozado en mezcal,
dejo que su querer me construya,
porque largos viajes en tren
son sus ojos
y sus caderas mi vértigo
y el de las nubes-hembra y macho
que con envidia me miran.

Arrancando estrellas negras
está mi niña de endrino,
que besa con su serpiente
de veneno hasta en los huesos,
febrífugo de confusión
y de malditos recuerdos
y por eso yo la quiero.
Sus pechos fuentes de mi pequeño nocturno.

0 Opiniones:

Licencia

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Based on a work at el-libro-de-los-desprecios.blogspot.com.

Cuenta cuenteros